El Sonido en las Iglesias
Quiero expresar, a travĂ©s de esta nota publicada en "Apuntes Pastorales", que se debe tener muy en cuenta lo que dice este autor; Y decirles a los que manejan sonido en las iglesias o por lo menos lo intentan, que se preparen para tal tarea, no es algo asĂ nomás, no solo está "en juego" la adoraciĂłn, la alabanza que se da al Señor sino tambiĂ©n está expuesta la salud y los oĂdos de las personas que presencian dichas reuniones. Me ha tocado, en lo personal, colaborar en este área en varias iglesias... y la verdad no se le da importancia al volumen, a la masterizaciĂłn, amplificaciĂłn, el retorno, a los agudos y graves, que por supuesto alguien que conoce sobre el tema entiende, y esto perjudica que podamos rendir a Dios una mejor calidad de nuestra alabanza en las iglesias. Otra cosa a destacar que aunque en las reuniones hay personas que no entienden ni tienen conocimientos de mĂşsica, en la diferencia de notas, retorno y sonido, les aseguro que si saben cuando el sonido es malo, demasiado excesivo y está haciendo daño a sus oĂdos. Si somos adoradores o mĂşsicos que hemos decidido dedicar nuestros talentos para Dios, debemos tener muy en cuenta este concepto de sonido, recordemos que el "EspĂritu Santo se mueve en el silbo apacible" y además el Señor se manifiesta en la alabanza de su pueblo; no en medio de ruidos molestos y bullicios que alteran nuestros oĂdos causando daños irreversibles. Cuando el mover es del EspĂritu Santo se nota, no dejemos entonces, que se manifieste la carne en nuestras reuniones y si no se mueve el EspĂritu Santo a travĂ©s de las alabanzas ¿quĂ© espĂritu lo hace? Adorar y alabar a Dios es un mandato puesto por Dios porque es su designio, debemos hacerlo con entendimiento pero en cada cosa que hacemos aĂşn manejando el audio y el sonido en nuestro lugar de reuniĂłn.-
Desde hace varios años preocupa el disparatado nivel con que se maneja el sonido en la gran mayorĂa de las iglesias y lugares donde se realizan celebraciones evangĂ©licas, dado que cuando la presiĂłn sonora excede los lĂmites de seguridad establecidos para el oĂdo humano, este sufre daños irreversibles.
El sonido excesivamente alto, además de resultar molesto y de dañar el oĂdo, muchas veces da lugar a una fuerte reverberaciĂłn, lo cual le resta claridad a la locuciĂłn, haciendo difĂcil y estresante la captaciĂłn del mensaje.
En su artĂculo Volumen Excesivo...daño al oĂdo (Revista UniĂłn 1998), Rafael Hiatt denuncia el problema con acierto y valentĂa. Advierte que ya hay miles de personas afectadas, entre ellas, Ă©l mismo.
Como el problema es mucho más serio de lo que parece, lo trataremos señalando principalmente los daños que el alto volumen provoca en los oĂdos, sus causas y consecuencias, a la vez sugerir un principio de soluciĂłn.
Daños que Provoca el Excesivo Volumen:
Malas relaciones con la comunidad: El bullicio y el ruido molestan a los vecinos. Para tratar este problema hay dos opciones: a. Tratamiento acĂşstico (aislamiento) de paredes, pisos y techos. Esto resulta altamente costoso, y en muchos casos imposible. b. Realizar las reuniones con sobriedad y orden - lo cual es un mandato bĂblico los creyentes y a la iglesia (1Âş Pedro 5:8; 1Âş Corintios 14:40) Esta opciĂłn es mucho más fácil de encarar y no tiene costo monetario. La sobriedad y el orden en las reuniones, de ninguna manera estorban el gozo y la alegrĂa en las alabanzas, al menos cuando se trata de alegrĂa y gozo espirituales.
DestrucciĂłn Gradual de los OĂdos: El excesivo volumen con que generalmente se manejan los equipos de audio tiene consecuencias muchĂsimo más graves, pues si bien los problemas con los vecinos podrĂan tener soluciĂłn, la excesiva amplificaciĂłn del sonido tiene consecuencias irreversibles, como lo es la destrucciĂłn gradual de los Ăłrganos auditivos.
Si a usted le molesta el alto volumen del sonido en las reuniones, es afortunado!! Ello significa que aĂşn no ha perdido la sensibilidad auditiva tĂpica del oĂdo sano. Pero tiene que tomar medidas urgentes, no sĂłlo para conservar su oĂdo sino tambiĂ©n para proteger los oĂdos de sus hermanos. En cambio, si usted no le molesta el sonido muy alto, es posible que estĂ© sufriendo de perdida de sensibilidad auditiva, sus oĂdos pueden estar parcialmente dañados, y no sĂłlo los suyos, sino que tambiĂ©n los de toda su congregaciĂłn sino toma medidas a tiempo.
b. Los que Controlan el Sonido No Son Profesionales: La mayorĂa de quienes manejan equipos de audio no tienen conocimientos básicos sobre sonido, ni son conscientes del daño que se le causa a los oĂdos cuando no se manejan los niveles con prudencia. Esto se debe a que el manejar sonido parece tarea fácil, al alcance de cualquiera, y que todo consiste en tener un poderoso amplificador, apilar robustos bafles y mover perillas, cuando en realidad no es asĂ.
Causas del Excesivo Volumen:
El volumen excesivo no depende simplemente de cĂłmo se manipulan los equipos de audio, sino que es algo mas complicado, porque gira alrededor de tres causas principales:
a. El concepto errĂłneo de que potencia equivale a buen sonido: La primera es que la mayorĂa de quienes "hacen sonido" y manejan equipos de audio creen que para obtener buen sonido hay que disponer de mucha potencia. Absolutamente errĂłneo!! El buen sonido depende de una buena distribuciĂłn de la mĂnima potencia requerida en cada caso. Cabe acotar que; Las autoridades que velan por la salud de los jĂłvenes y adolescentes en los EE.UU, desde hace más de una dĂ©cada están muy preocupadas por la alarmante cantidad de adolescentes que padecen de severos daños a sus oĂdos (más de 50% con un grado de deficiencia auditiva de entre un 30% y 70%) lo que es irreversible, debido exclusivamente al excesivo volumen con que escuchan mĂşsica. Es por ello que desde hace tiempo, las autoridades obligan a los fabricantes de walkman y discman y actualmente en todos los dispositivos donde se pueda escuchar mĂşsica, a colocar tanto en los manuales como en las aplicaciones de audio la siguiente advertencia: "Escuchar mĂşsica a alto volumen es perjudicial para los oĂdos".
Ahora bien, si el excesivo volumen causa daños a los oĂdos de jĂłvenes y adultos ¿Se imagina cuánto más daño irreparable sufren en sus tiernos oĂdos los bebĂ©s y niños pequeños? Como ellos no pueden decidir, usted tiene la responsabilidad de velar por ellos.
b. Los que Controlan el Sonido No Son Profesionales: La mayorĂa de quienes manejan equipos de audio no tienen conocimientos básicos sobre sonido, ni son conscientes del daño que se le causa a los oĂdos cuando no se manejan los niveles con prudencia. Esto se debe a que el manejar sonido parece tarea fácil, al alcance de cualquiera, y que todo consiste en tener un poderoso amplificador, apilar robustos bafles y mover perillas, cuando en realidad no es asĂ.
c. Sordera parcial de quienes manejan el Sonido: Inevitable es que muchos de quienes manejan audio padecen algĂşn grado de sordera, en muchos casos muy severa, lo cual es consecuencia lĂłgica del continuo mal uso y abuso de la potencia, por lo cual ellos amplifican la mĂşsica a niveles absurdos de hasta 120 decibeles y a veces más. TĂ©ngase en cuenta que el umbral en los oĂdos está en los 130 decibeles y que 140 db equivale a una explosiĂłn justo junto a uno.
El departamento de trabajo de los EE.UU reglamenta el tiempo máximo que las personas pueden estar expuestas al sonido o ruido ambiental, siendo de un máximo de dos horas para 100 db y atn sólo 15 minutos o menos para 115 db (un "db" es la unidad de medición de presión sonora).
En los medios evangélicos, lo más común es que durante las alabanzas, la presión sonora se mantenga en los 110-120 db, lo cual es realmente un disparate total. En un concierto de "música cristiana", la presión sonora se mantuvo en los 110-120 db; francamente una aberración brutal, pues el sonido a esos niveles es un atentado a uno de los sentidos más preciados del ser humano, como lo es el auditivo. Y esto no es imaginario, en estos casos antes mencionados está comprobado a través de un audiómetro.
Es imperiosamente necesario que nuestros pastores tomen en cuenta esta realidad y además observen que quienes manejan el sonido en las iglesias y otros recintos donde se realizan eventos son en su mayorĂa adolescentes y/o personas muy jĂłvenes, muchos de ellos fanáticos admiradores de grupos que se deleitan con la super potencia de sus equipos de audio, sin importarles si con ellos revientan los oĂdos de la gente.
Un elemento para corregir es la costumbre de amplificar lo que un recinto cerrado jamás debe ser amplificado, como "las baterĂas" con sus instrumentos de percusiĂłn, los que precisamente por su naturaleza generan sonidos de niveles tan altos y penetrantes que no requieren amplificaciĂłn alguna.
Finalmente, recordemos que el oĂdo es parte de nuestro cuerpo y que Ă©l cuerpo del creyente es templo del EspĂritu Santo, por lo tanto debemos cuidar todo el cuerpo. Recordemos tambiĂ©n que la fe viene por el oĂr, y el oĂr por la Palabra de Dios. (Romanos 10:17)
Consecuencias que deja el Excesivo Volumen
Resumiendo todos los disloques mencionados hacen que el nivel del sonido que se maneja en las iglesias y otros lugares de reuniĂłn sea excesivamente alto, con las siguientes consecuencias:
1. Daño irreversible a los órganos auditivos de jóvenes y adultos, con severa gravedad en los bebés y niños pequeños, y daños neurológicos en los bebés de gestación.
2. Serias molestas a los oyentes, bloqueo de la capacidad de pensar y meditar, estrés, nerviosismo, etc.
3. Molestia a los vecinos.
4. Acciones judiciales de los vecinos y padres de jĂłvenes cuyos oĂdos fueron dañados por asistir a las reuniones.
5. Excesiva distorsión y reverberación, pérdida de claridad sonora, lo cual dificulta la comprensión de las palabras y por ende, la captación del mensaje, que es lo que el diablo quiere.
Finalmente, recordemos que el oĂdo es parte de nuestro cuerpo y que Ă©l cuerpo del creyente es templo del EspĂritu Santo, por lo tanto debemos cuidar todo el cuerpo. Recordemos tambiĂ©n que la fe viene por el oĂr, y el oĂr por la Palabra de Dios. (Romanos 10:17)
"El que todavĂa tiene oĂdo, oiga" (Apoc. 3:22)
TodoGospel by Rachel
en todo tienen muchas razon, en mi iglesia pasa tal cual dices... los volumenes son exagerados y la calidad musical se pierde muchisimo... por otro lado no es agradable cantar ya que es molesto el sonido y es mas uno siquiera se escucha cantando a los gitos. no se porque lo hacen.
ResponderBorraryo integraba el grupo de musicos y junto a las demas coristas pediamos un cambio en el sonido, ya que no solo los volumenes eran excesivos, sino que ni con nuestros retornos nos escuchabamos... y lo que era peor era como si ni siquiera cantaramos porque nadie nos escuchaba.
yo me fui de la musica, el problema no tiene remedio, y eso fue hace mas de os años...
bueno nada mas, solo quieria compartir esto.
saluos y bendiciones
Muy buenos los apuntes. Amigo necesitaria especialemnet ayuda en cuanto a ecualizacion correcta. Ubicacion de parlantes segun el lugar, Distribucion de los microfonos y cosas como esa para mejorar en mi iglesia. La verdad necesito aprender mucho de sonido. Le agrdezco si me puede colaborar en esto escribame cualquier comentario o una guia que usted conozca.
ResponderBorrarGracias, LUis Vargas
Hola amigo muy buenos los apuntes. En mi iglesia necesitamos mejorar el sonido. Especialmente me falta aprender sobre ecualizacion correcta. La ubicaciĂłn de los parlantes no se si es la mejor y la distribuciĂłn de los micrĂłfonos.
ResponderBorrarSi me puede ayudar se lo agradecerĂa mucho.
Que DIos le bendiga.
Luis Vargas
realmente bueno este post,,, yo tambien necesito ayuda para la iglesia en que asisto, por que aun que ahi buenos equipos de sonido no los sabemos manejar, y todo lo que escribieron en el post es una radiografia de mi iglesia,,, pero lo mas importante es que reconocemos que necesitamos guia,,,
ResponderBorrarcualquier ayuda la agradecere,,
atte. nestoralejandromoyano@gmail.com
Excelente.
ResponderBorrarEs importante entregar siempre lo que por gracia hemos recibido y veo que usted lo hace en este importantissimo tema. La mayoria de los musicos priorizan su sonoridad y a veces sobrepasando el sonido de otro integrante dentro de las reuniones en donde generalmente llegan personas buscando paz y reposo. Dios hizo todo perfecto y merece lo mejor, pero en este tiempo lamento como confunden excelencia con tamaño de "Algo". Mientras mas amplio el acorde se cree llegar mas alto y mejor si suena en toda la comunidad, pero como se comenta, a veces esta situaciòn incomoda a mas de una persona en los alrededores del templo y no se cumple con el mandato de predicar "en casa". Bendiciones y esperamos con ansias mas tips que nos ayuden a mejorar nuestro servicio a Dios.
Lo mejor que podrĂan hacer las personas que manejan sonido en la iglesia es estudiar y prepararse para ese área ... En muchas congregaciones tienen problemas como estos es cuestiĂłn de prepararse, actualizarse y no poner "a los caños" (excesivo volumen) las voces y los instrumentos ... El respeto por los que escuchan y rodean el predio es fundamental. Bendiciones
ResponderBorrarEstoy de acuerdo en todo lo que menciona, pero que lastima que no se mencione soluciones, esta nota parece una lista de reclamos, al no mencionarse soluciones.
ResponderBorrarGracias por tu aporte y comentario. Bendiciones!
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